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domingo, 11 de noviembre de 2012

Rapunzel


Para mi hija, la versión contada por tu madre.
Había una vez una princesa, encerrada en una torre muy muy alta, sin prácticamente nada que hacer más que cantar, pensar y soñar todo el día. Ella cepillaba su larga cabellera la cual cada día crecía más... le dijeron que un día un apuesto príncipe llegaría montado en su caballo blanco y la rescataría de este horrible encierro; ella esperó, esperó, esperó y esperó.... 
Pero un buen día "arta de tanta espera", agarró su larga y do
rada cabellera buscó algo que tuviera filo y se "mochó" las greñas... así es, hizo una cuerda con el pelo, se cortó la falda del vestido se quitó los "zapatitos de cristal" se puso unas buenas zapatillas y se fue al carajo!!.... Al diablo la espera, al diablo el cabello largo y dorado, al diablo el príncipe, su espada y el puto caballo... todos se pueden ir bien lejos porque una chica puede tener paciencia sí, pero estar encerrada todo el día durante tanto tiempo, esperando que alguien más te venga a rescatar cuando le de su gana? No hermana... te mueres de vieja!!
Rapunzel se cambió de nombre, ahora es "Zelia" vive en Manhatan trabaja como redactora en un periódico, no se pierde el "happy hour" y ordena comida china los domingos. El fin.

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