Pasa el tiempo y yo imagino, fantaseo y me gusta soñar en “Cómo sería mi mamá si estuviera viva”,? “Cómo sería ella de abuela”? “Cómo luciría ahora, casi 20 años después de no verla?”... Quizás a muchos les puedo sonar masoquista, tonta, o caer pesada siempre con la misma historia de “mi mamá y mamá” todo el tiempo, pero si leen esto es posiblemente porque algo les interesa mi vida y mis historias y mi mamá es y será siempre la más grande de mis historias... Pues, bien, tengo una obsesión con señoras de cabello corto, lacio y cepillado, con las puntitas hacia adentro y si tienen cerquillo, más aún; (ése fue el “último look” de ella, antes de morir)
Si por casualidad, alguien así, se cruza por mi camino; la sigo con la mirada, la observo detenidamente; busco sus manos, la forma de sus dedos, sus uñas, si las tiene pintadas me emociona, si usa lentes oscuros se acelera mi corazón, si tiene los labios rojos me hace incluso lagrimear... le miro las sortijas, los aretes, el reloj, la cartera, la ropa que lleva puesta, a éste punto alguien podría creer que la quiero asaltar o algo así, pero no me importa, no puedo evitar “stalkearla” mientras puedo... Cuando encuentro a alguien así en la calle trato de acercarme a ver si puedo escuchar su voz, trato de hacer que me note a ver si me lanza una sonrisa amigable... quisiera decirle que me recuerda a mi mamá... que si me lo permite, me gustaría abrazarla, pero seguro la abrazaría y no la querría soltar y pensaría que estoy loca.
Hoy me tocó encontrar a alguien así en la calle, la observé mientras almorzaba con quien seguro era su nietecita y me imaginé que mi mamá hubiera llevado a alguna de mis hijas a comer un día, que le hubiera comprado un helado, que seguro hubiera malcriado a mis hijas dándoles dulces...
Cuando la vida me pone a una mujer así frente a mi, creo que parte mía desea que me lleve con ella o que al menos me diga donde vive y así yo ir a su casa y sólo sentarme a verla... quisiera que me permita observarla moverse, hablar, caminar, abrazar a su nieta, reír... Yo sé que derrepente no es sano sentir lo que siento aún, cuando ya ha pasado tanto tiempo, pero no lo puedo evitar... mi corazón salta de la emoción con cada señora de cabello corto, con cada mínima idea que me recuerde a ella.
Si perdiste a alguien muy preciado en el pasado es imposible no vivir en él, parte tuya siempre vive en aquel tiempo, en aquellos momentos que te hicieron tan feliz, en aquellos recuerdos que te siguen y no te dejan “en paz” incluso en tus días más ocupados, difíciles o hasta en los más felices, éstos recuerdos llegan a ti y te embargan de amor y a la vez de tristeza... esos recuerdos viven en ti y hasta te acostumbras a ellos con el tiempo.
Dicen que los elefantes nunca olvidan y yo en ésta y en todas las vidas que me toque vivir te recordaré y te buscaré en cada rostro familiar, en cada sonrisa y en cada caricia, en cada mujer con cabello corto que me permita simplemente observarla desde lejos y soñar que eres tú, mi inolvidable mamá.
