Buscar este blog

sábado, 5 de febrero de 2011

Carta a la Señora Perfección

Paso y repaso una y otra vez todas tus fotos y los recuerdos que tengo en mi mente de ti y no logro encontrarte un defecto. Tu cabello (como lo tuviste al final) bien cepillado con las puntas metiditas y tu cerquillo a la medida perfecta, tus ojos color pardos, tus pestañas largas, tu maquillaje impecable, tus labios carmín y tus ojos delineados. Hasta tus pequitas eran bonitas, o soy yo, la que te veo así?
Pienso y pienso en ti y veo tu casaca de cuero argentino (una de las pocas cosas que recuperé tuyas) y no puedo creer que teniendo dos hijos eras tan delgada. Leo y re-leo tu carta y no puedo creer que no estás aquí.


Por las mañanas te levantabas de tan buen humor, De verdad, eras tan feliz? o eso me hacías creer?, yo apenas abría un ojo y tu estabas ahí, bien bañada y maquillada con tu vestido maxi de verano, escuchando a Eva Ayllón o alguna canción  de Donna Summer. Me correteabas para que tomara la leche (y yo, sabiamente te hacía creer que la había tomaba, cuando en realidad el pobre tarro de leche Gloria estaba ya en el caño), me dejabas salir a jugar un rato en el parque o a veces yo prefería ver dibujos animados, me llamabas a las 11:30 AM en punto para comer mi huevo duro y mi jugo de papaya recién hecho (porque teníamos que alimentarnos bien), a veces salías un ratito, ibas al mercado o a visitar a una amiga, y cuando regresabas entrabas por la puerta y en 20 minutos el almuerzo ya estaba listo; sopa, segundo, ensalada, jugo y fruta!!!! Nataliaaaaa, a comer!! llamabas por el balcón.


No salías a la calle sin ponerte bloqueador de sol, y cada vez que estábamos caminando yo quería que el sol me diera para abrigarme y tu me jalabas a la sombra para que no me quemara tanto.... (nadie nunca más ha hecho eso por mi). Siempre con tus lentes de sol en la cabeza, muy "cool" tú, muy alegre, muy bailarina, muy chistosa, dándonos besos a cada rato, o sobándome la espalda diciéndome "Esa es mi negrita".


Por las tardes el heladito de postre, o el mango congelado , o las cañas dulces o tus ositos de goma que me encargabas ir a comprar, luego más música, de repente una canción te hacía acordar a tus papas o a tu casa en Arequipa, cantabas con tanta emoción. Luego algunas veces salíamos de compras y regresábamos a casa felices después de haber gastado en alguna chuchería. Ya para la cena "el calentadito" (con su huevo frito por supuesto).


Llegaba papá y se sentaban en la cocina a conversar y ponerse al tanto de su día, luego de ver tu novela te quitabas religiosamente todas las noches el maquillaje,  los lentes de contacto, te ponías tus "lentes de vieja" (así los llamábamos porque te hacían los ojos chiquitos), un beso  y hasta mañana.


Cuando yo empecé a cantar de noche, me esperabas bien despierta, donde? en mi cama, me decías "pasa hijita rápido, esta haciendo frío" me acostaba en mi cama y estaba toda tibia.... tú te habías acostado ahí mientras yo llegara para que la encontrara calientita,  yo caía cual niñita engreída, mientras tú me quitabas los zapatos y la ropa y usabas tu crema para sacarme el maquillaje.


Tenías un grupo al que ibas a bailar los jueves en el colegio de mi hermano, se hicieron muy buenas amigas tú y las señoras, hasta salieron en una actuación a bailar "tecno-cumbia" (por su puesto tú al frente). Cuando tenía 11 años me diste permiso para ir a un concierto de rock en mi cole, como no llegué a la hora exacta , fuiste a buscarme y al no encontrarme te subiste al estrado donde la banda estaba tocando y por micro empezaron a llamarme, yo ya estaba en casa para esto, pero a ti te gustó tanto la música que cuando te dijeron que ya estaba yo en casa, te quedaste un ratito a bailar.


La última vez que nos vimos , que conversamos, era tu aniversario de casada, ibas a recibir visita de unos amigos en la noche, pero yo estaba yendo a cantar a otra ciudad me fuiste a acompañar hasta el lugar en donde embarcaría, me diste un beso en mi mejilla, y te vi partir caminando tranquila por la Avenida Larco en Trujillo, con tu buzo impermeable negro y tu cabello cepillado, tus últimas palabras a mi fueron : "Hijita te quiero mucho".


Odio y detesto el día que te pasó lo que te pasó, odio con todo mi ser y con todas mis fuerzas la mala suerte de que murieras tan pronto, no entendí, no entiendo, ni entenderé y no quiero saber "la razón".
Quienes han perdido a alguien tan importante en sus vidas sabrán que no hay consuelo, ni resignación que no hay cura para ese dolor, que no hay final feliz a nuestra historia.


Pero, una cosa es cierta: perder una madre y luego convertirte TU en una , son eventos que te marcan de por vida. 


Te necesité el primer día de clases en la universidad y te necesité en mi primer trabajo serio, te necesité cuando partí de casa, te necesité el día en que me casé, y te necesité el día en que dí a luz a Sophia Isabel.
Te necesito todos los días, cuando no sé que hacer de comer a mi hija, cuando peleo con mi marido, cuando no sé que ropa me queda mejor, cuando pienso en mi y en ti. 



Muchas veces he intentado creer que es un sueño, que un día me vas a llamar por teléfono y me vas a decir, "hay hijita que cosas sueñas, por eso pórtate bien conmigo, ves?" 
Pórtate bien conmigo! no sé si lo hice, creo que sí, espero que sí, espero que yo te haya hecho tan feliz como lo parecías, espero que tus penas y tus tristezas se hayan desvanecido un poquito cuando me veías, (al menos así lo creo), eso me hacías sentir siempre; muy amada, muy querida. 
Ojalá Sophia también viva conmigo lo que yo viví contigo, ese amor incondicional, esa unión tan especial que yo sentía y aún siento hacia ti, porque sí ES CIERTO, el amor de madre trasciende la muerte y aún te siento, aún te veo, Linda, hermosa con tu vestido largo!


 Gracias por venir en mis sueños y abrazarme, gracias por seguir en las canciones que suenan cerca de mi, murmurándome tu voz y acariciando mi corazón. 
Sí, me haces falta y a Sophia también, pero sin darnos cuenta, estamos las tres cantando las canciones que de niña me enseñaste. Creo que tú, mujer perfecta, aún estas aquí, a mi lado, esperando que tu hija y tu nieta te hagan el coro para terminar de cantar tu canción.


"Una mañana, uhmmmmm...muy tempranito, uhmmmm.... 
una Ranita, uhmm....quería jugar....."






4 comentarios:

Anónimo dijo...

si lo he leido la vez pasada y me pareció mu interesante ...

Claudia Vallejos

Anónimo dijo...

Amiga mia, una de las tantas cosas que siempre he admirado de ti es tu espontaneidad, tu capacidad de comunicarte con los demas, acabo de leer tu pagina, y eres tan original que me encanta, y gracias por defender al Perú , tqm, amiga linda, y sigue tus sueños tus amigos te apoyamos

Rebeca Ortiz.

Anónimo dijo...

Querida amiga, felicito la iniciativa de crear tu blog, y comparto la admiración.
Estoy segura que Sophia también vivirá contigo ese amor incondicional, esa unión tan especial que tuviste con tu hermosa mami.
Muchos éxitos y bendiciones.
Anilú Sánchez.

ntcc0320 dijo...

Anilu, que linda, muchas gracias por tus palabras! gracias por compartir tus deseos! un abrazo a la distancia. Natalia