La Pelea Número 1,972

Peleas: Cualquier motivo es bueno y normalmente nosotras; las mujeres tenemos una especie de "Regla Universal" al pelear: Iniciamos con indirectas, miradas cargadas de odio y sonrisas sarcásticas.
Cuando el motivo en sí de la pelea explota empezamos a discutir de papas y siempre terminamos con camotes. Nos acordamos desde el día en que lo conocimos; vamos haciendo un recorrido por todos sus ancestros y acabamos con sus futuras generaciones, ya en el climax de la pelea hay llanto, gritos, ajos, cebollas y todos los condimentos que podamos encontrar en el camino. Terminamos cansadas, sin voz y heridas en nuestro orgullo, arrepentidas de haber dicho más de la cuenta y molestas por que algo se nos olvidó mencionar.

Acabada la pelea mil cosas giran en nuestra cabeza.
Hablas con una amiga: Te cuenta que también a veces se siente así, que la vida en pareja no resultó ser lo que ella pensaba...
Hablas con otra amiga: Te dice que esta segura que si ella pudo sóla tú también podrás, que no es el fin del mundo, que muchas mujeres pasan por eso y que sabe que eres fuerte...
Hablas con una tercer amiga: Y esta dice que seguro él no quiso decir eso, que todo es un mal entendido....
Pero sigues sin saber que hacer....
Luego de la pelea sigue el silencio castigador, no hablas durante días, se ignoran mutuamente hasta que algo hace romper el hielo y empiezan denuevo todo desde el principio, pero esta vez con la guardia baja y siendo más objetivos.
Llega el día de la conversación y ésta es seria y determinante, hay un punto en que te das cuenta que o te disculpas y disculpas, aprenden y mejoran o entonces no hay más remedio que separarse...
Separarse: Para llegar a eso hace falta más que malos entendidos, nosotras las mujeres (al menos las criadas un poco a la antigua) sabemos que se necesitan más que molestias domésticas y diferencias de carácteres para separarte, eso no es un motivo como para dejar a alguien con quien haz construido algo más grande que ustedes dos juntos: Una Familia.
Alguien me dijo alguna vez: "No importa cuanto pelees con tu pareja, o cuan feliz veas que es la fiesta afuera o que tan harta estes en un momento de tu esposo o esposa, cuando el día termina TODOS queremos volver a casa, todos necesitamos descanzar en nuestro hogar y el hogar no es lugar, el Hogar es esa persona con la que lo haz construido, tu pareja, tus hijos ése es tu "hogar" y aunque a veces quieras salir corriendo, cuando la tormenta pasa todos buscamos un cobigo y una sombra donde descanzar...el lugar en donde tu alma y tu corazón se siente en familia.
No es malo discutir, en muchos casos si se hace de la manera correcta vas a dejarle saber a tu pareja lo que te molesta, lo que realmente piensas de él o de una situación. Discutir muestra tu lado humano, vulnerable y sensible. Así que"peleémos mujeres", sólo hay que aprender los límites entre una discución sana que nos va a ayudar a crecer y una pelea donde simplemente se estan lastimando el uno al otro.
Mi esposo y yo hemos peleado a veces con motivos, a veces sin motivos, por su culpa, por la mía, en  la mañana, en la tarde, en la noche y también en la madrugada... Yo creo que si hicieran un concurso de parejas peleadoras nosostros nos llevaríamos el premio mayor o al menos una mención honrosa.
Un día después de "La Pelea Número 1,972", salimos de la casa él, nuestra hija y yo rumbo al carro para ir de compras, él salió por delante con la niña y yo venía más atráz, de pronto un hombre se me cruzó en la puerta del edificio, se paró en frente mío, me miró y me pregunto si necesitaba ayuda? Antes de que yo respondiera; mi marido dijo:  "Ella viene conmigo, es mi esposa" - "Ah ok amigo", dijo el hombre y se fué.
Yo seguí mi camino y sonreí .... me gustó escuchar de boca de mi esposo, (con el que acababa de pelear) que "Estoy con él, que soy  su esposa"
Claro, mi lado feminista se molesta al recibir comentarios de pertenencia, porque "Yo soy más que ser su esposa" Yo soy Natalia y no pertenezco a nadie!
Pero debo confesar que algo dentro mío sonrie al saber que pertenezco a alguien, a algo... a un "grupo", un grupo que YO quise formar, el grupo de mi Familia, ese es mi equipo! y por nuestro equipo debemos siempre ponernos la camiseta y recordar que hasta en los mejores partidos hay diferencias, el punto esta en seguir las reglas, jugar bien el juego y apoyar a los miembros de tu equipo hasta llegar a la meta: La felicidad.

Suerte, Natalia.


Otros Links con este tema:
http://www.terra.com/salud/articulo/html/sal17609.htm
http://archivo.laprensa.com.ni/archivo/2002/febrero/26/nosotras/enconfianza/enconfianza-20020226-03.html
http://www.uncafelitoalasonce.com/como-discutir-con-tu-pareja-y-que-merezca-la-pena/