Quería compartir con ustedes un post que leí hace unos meses y me llamó mucho la atención en el Facebook del Señor Carlos Tovar, conocido y renombrado crítico caricaturista en el Perú, al cual admiro y sigo como subscriptora de su página; el siguiente mensaje sobre los concursos en la televisión:
Aprende a eliminar a tus semejantes. Los programas-concurso de ahora tiene una cosa en común: el ritual de la eliminación. Gran hermano, el concurso de modelos que conducía Tyra Banks, el de Donald Trump, el Gran Show de Gisela, y ahora el Master Chef, tiene esto en común: más importante que elegir al ganador (que aparece solo al final del largo camino) es el ritual de eliminar uno por uno a los demás. Y mejor si son eliminados por los otros concursantes. Y mejor aún si en el ritual se los escarnece, se los humilla diciéndoles “fallaste”, y se los hace soltar alguna lágrima. Y mejor todavía si, luego de salir, dicen que ellos están bien, que todo está bien. Aprende a eliminar a tus compañeros, a ser duro e insensible cuando arrojas a otro a la calle, porque esa es la ley que rige en tu trabajo, en el mercado.
No hay lugar para todos en el mundo, sólo para los ganadores, los otros deben ser excluidos, y tenemos que aceptar que así es. Se sacrifica a otros en el altar de la competitividad, diosa insaciable que mañana puede engullirnos a nosotros, y debemos aceptar que así es, y que es bueno que así sea. Había otra forma de hacer concursos, que no estigmatiza a los perdedores, pero la hemos olvidado. Por eso ese regodeo en la ceremonia del sacrificio, donde los seres inferiores van a la cámara de gas, y los demás miran como si el espectáculo fuera edificante, aplauden como si ello significara progreso, “meritocracia”, que le dicen. ¡Todos los seres humanos, los más capaces y los menos, tenemos derecho a un lugar en este mundo! ¡Nadie debe ser excluido por ninguna razón!. Un sistema que excluye a parte de la humanidad no es otra cosa que barbarie. Deberíamos boicotear todos esos horribles shows neonazis.
No hay lugar para todos en el mundo, sólo para los ganadores, los otros deben ser excluidos, y tenemos que aceptar que así es. Se sacrifica a otros en el altar de la competitividad, diosa insaciable que mañana puede engullirnos a nosotros, y debemos aceptar que así es, y que es bueno que así sea. Había otra forma de hacer concursos, que no estigmatiza a los perdedores, pero la hemos olvidado. Por eso ese regodeo en la ceremonia del sacrificio, donde los seres inferiores van a la cámara de gas, y los demás miran como si el espectáculo fuera edificante, aplauden como si ello significara progreso, “meritocracia”, que le dicen. ¡Todos los seres humanos, los más capaces y los menos, tenemos derecho a un lugar en este mundo! ¡Nadie debe ser excluido por ninguna razón!. Un sistema que excluye a parte de la humanidad no es otra cosa que barbarie. Deberíamos boicotear todos esos horribles shows neonazis.
Carlos Tovar Samanez
complicado que ello... por un lado siento que un papel, un trofeo o un diploma no puede de ninguna manera represenar tu valor o tu esfuerzo... Odio como en concursos de belleza jueces deciden si tú eres o no bonita...? Estoy en completo desacuerdo con estos concursos; la belleza es tan subjetiva que es IMPOSIBLE encasillar "mis gustos" con los de cualquier otra persona en el mundo, lo que para mi es bello, no necesariamente lo será para ti... Y hacer ver a un ser humano de cualuier edad, mujer u hombre que su valor esta en su físico me parece insultante e inútil, pero en cuanto a concursos de talento o destreza o incluso cuando se busca un trabajo la verdad es que sí existen niveles de superioridad, no podemos mentirnos al hecho de que sí; efectivamente, alguien probablemente posée más destreza que otros para determinados temas. Séamos honestos: yo no bailo como Beyoncé o no canto como mi vecina, claro que por eso no soy mejor o peor como persona, pero sí pues: "Beyoncé es mejor bailarina que yo", porque habría eso de molestarme? si es una verdad. Porqué el alboroto al dar un premio a un talento que seguramente se lo ha ganado? Asumo que los concursos parten de esta base: "Encontrar al mejor en determminada categoría basándose en pruebas para demostrar su superioridad en cierto ámbito" La verdad, no veo porque escandalizarnos si perdemos, éste resultado puede ser producto de miles de factores; falta de preparación, suerte, un mal paso al momento de bailar (si hablamos de un concurso de baile) o sencillamente menos destreza o menos don. Somos seres humanos y podemos no ser los mejores en algo y derrepente buenos en otra cosa....Perder no debería ser algo que nos deprima o maltrate psicológicamente, es sólo un concurso sobre cierto aspecto, no una calificación hacia nuestra vida.
Entiendo el Post cuando habla del mundo competitivo, y como vivimos en constante pelea por ser el mejor, es muy cierto, pero una compañía no podría contratar a todos los postulantes, tendrá que elegir al mejor y Qué hacer con los otros 100 postulantes restantes? La fría y cruda realidad es que a esa empresa no le importa, porque ellos estan cumpliendo su función y punto, todos los otros rechazados, tendremos que seguir buscando, intentarlo más y prepararnos mejor. Comparto el sentimiento de que no debería ser así, que tedría que haber campo para todos, pero es inegable que sí pues, posiblemente hay alguien más preparado que yo para hacer cierto trabajo y por ende lo caballeroso es aceptar nuestra derrota con orgullo y decencia y porsupuesto seguir buscando cuál es el puesto para nosotros, insinuar que "todas las personas vivimos queriendo undir al otro por subir, que así es el mercado" o decir que "todos no hacemos más que burlarnos cuando otro pierde, minimizarlo y hacer de su derrota un show" es generalizar, Quién ha dicho que eso es concursar? Esos es simplemente ser malo, egoísta, jugar sucio, no tener corazón ni valores y si creen en el karma el daño que hagas volverá en algún momento hacia ti.
Dónde queda el hecho de que alguién se esforzó más o que la suerte le favoreció o que nació con más don....? eso es simplemente la realidad y bien por aquel que lo logró, eso no me hace a mí menos que él.
Hay que saber perder con dignidad. Hay que ser un también un "Buen Perdedor" a veces.
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